
- ¿Cómo es el día a día de Imanol Pérez? Antes y tras el nombramiento.
La verdad es que es bastante variado. Reparto
mi tiempo entre estudios, trabajo, aficiones y salir con los amigos. No
tengo una rutina bien definida ya que los trabajos que voy teniendo
últimamente no son para periodos largos y cada uno tiene un horario
distinto.
Tras el nombramiento el único cambio ha sido
tener que incluir las citas con la prensa y los medios, y los ensayos en mi
día a día.
- ¿Te está costando compaginar todo esto con tu vida laboral
y personal?
Para nada.
Desde el primer día lo he llevado muy bien y, de hecho, algunos días a pesar
de terminar tarde de ensayar y cansado, me quedo con ganas de más.
-
Cuando te presentaste al casting, ¿cuál era tu expectativa?. ¿Habías hecho
teatro antes? ¿Te has preguntado alguna vez que se vio en ti para ser Diego
de Marcilla 2013?
- Mi
expectativa era simplemente participar en algo nuevo, que me llamaba la
atención y que nunca había experimentado. Propiamente dicho, es la primera
vez que hago teatro.
No me he
preguntado qué vieron en mí, pero ahora que lo comentas me surge la
curiosidad. Creo que tienen una papeleta muy difícil en la elección, tanto
de Isabel y Diego, como del resto de personajes. Los talleres que hacemos
apenas dan muestra de una pequeña parte de nosotros, así que imagino que
valorarán pequeños detalles y tendrán que dejarse guiar por su experiencia e
intuición como profesionales.
- ¿Cómo viviste el momento del nombramiento?, cuando por fin
pronuncian tu nombre. Medios, felicitaciones,… ¿qué sentiste? Tras una noche
de emociones… ¿qué sentiste al despertarte a la mañana siguiente?
- Todo el
tiempo del nombramiento fue un murmullo para mí, en el que no distinguía
papeles ni nombres. Como si mi cabeza en ese instante sólo fuese capaz de
captar los nombres de las ocho personas que estábamos en el casting final de
Diego e Isabel. Al salir finalmente David Caballero como Don Pedro de Azagra
y saber que sería yo el encargado de interpretar a Diego (ya que Oriol había
salido en otro papel anterior), no supe qué hacer. En ese momento me
emocionó más cuando David vino a darme un abrazo que el hecho de ser el
próximo Diego de Marcilla.
Al despertarme
la mañana siguiente… ¡me dormí! Teníamos maratón de medios desde las siete y
media de la mañana y me quedé dormido, pero sólo llegué unos minuticos
tarde. No sentí nada extraño, ya que como bien he dicho ya en varias
ocasiones, me ha costado mucho tiempo asimilar la aventura que me esperaba.
No he terminado de creérmelo hasta recién comenzados los ensayos.
- ¿Cómo fue el primer ensayo de Diego de Marcilla? Desde
entonces hasta hoy, ya has pasado muchas horas de ensayo, ¿cómo ha ido
evolucionando hasta hoy?, ¿qué notas de diferente?, si ves diferencias. ¿Te
sientes a gusto con los textos? ¿Tienes dificultad con alguna frase?
-
¡Maravilloso! Desde el primer momento he disfrutado e intentado aprender de
cada minuto con mis compañeros y de cada palabra de Joaquín, por el que
siento en este momento una gran admiración. Me considero afortunado de haber
estado bajo su dirección.
Del primer día
a hoy el cambio es evidente. Al empezar de cero en lo de interpretar, cada
día me acostaba habiendo aprendido algo nuevo y eso satisface no sabes de
qué manera.
El aprendizaje
de los textos me ha resultado más fácil de lo que esperaba. Sobre todo
porque desde el principio, Joaquín nos hacía restarle importancia a
memorizarlo como robots y hacía hincapié en comprender mejor el estado de
ánimo del personaje y lo que quiere decir en cada momento.
Crece alrededor tuyo un entorno de compañeros de escena,
figurantes, dirección, trabajadores y colaboradores de la Fundación. Sin
olvidar a tu familia, pareja y amigos. ¿Cómo crees que están viviendo ellos
la experiencia? ¿Qué destacarías tú?, ¿qué te sorprende?
En primer
lugar la relación con todas las personas relacionadas con la Fundación:
simplemente un placer poder compartir todas estas sensaciones con ellos. He
conocido a gente maravillosa que nos llevan con todo el cariño del mundo.
La familia y
los amigos, como puedes imaginar, felicitaciones el día de la elección,
dando ánimos continuamente, preguntando qué tal todo y, al menos mi madre,
presumiendo de tener a Diego de Marcilla 2013 en casa. Creo que es una
ilusión compartida y eso me alegra; ver a la madre de un amigo, su sobrina,
amigas de mi madre, etc. tan ilusionados como pueda estarlo yo, me parece
algo maravilloso.
¿Consideras que hay dificultad en la representación? ¿Tienes
algún personaje favorito? o ¿te identificas con algún personaje en especial?
¿Quién te hubiera gustado ser si no hubieras sido Diego?
Quizás la
dificultad que puede haber es las escenas más corales, en las que
intervienen más personajes. Ya que resulta más complicado permanecer metido
en el papel durante toda la escena.
Como
personaje, Diego me encanta, ¿qué voy a decir? Esa nobleza, esa creencia en
el amor por encima de todo y la ternura que desprende con Isabel. Otro
personaje que me gusta especialmente y creo que, en parte, es por el actor
que lo interpreta este año (Antonio Esteban), es Esteban, el escudero. De no
haber sido Diego, no me importaría qué personaje interpretar, no sabría
decantarme; aunque ahora mismo creo que me quedaría en el bando Marcilla.
El
medievo turolense no acaba en febrero, con la reciente recreación de La
Partida de Diego, será una vuelta al escenario. ¿Crees que será más fácil?
Me parece que
sin duda las tablas que podamos adquirir con la interpretación de esta parte
de la historia, nos harán más fácil el trabajo para La Partida de Diego.
Aparte de las horas de ensayo, se te requiere en medios, fotos, pruebas de
vestuario y peinados. ¿Cuál de estas actividades destacarías? ¿En qué medio
te sientes más a gusto? Radio, tele, prensa escrita, etc.
Absolutamente
nada de lo que hemos tenido que hacer se me ha hecho pesado. El trato con
todo el mundo ha sido una maravilla y con todos los medios ha sido de lo más
sencillo trabajar. Si he de decantarme por uno, quizás sea la radio, pero
estoy a gusto en todos.
De actividades
destacar la monta a caballo, ya que nunca lo había hecho.
La
representación de Las bodas de Isabel de Segura es de un solo pase. Horas de
trabajo para representar únicamente una vez. ¿Estás nervioso?. ¿Hay alguna
escena que te dé más respeto o te resulte más complicada? ¿Cuál es la escena
que más te gusta, en la que más a gusto te sientes?
Es cierto que
parece que nos jugamos todo en un pase, pero a la vez creo que es el encanto
de esta representación. Un solo pase, a tiempo real y repartido por toda la
ciudad. ¡Imposible no ponerse en situación!
Menos nervioso
de lo que pensaba, pero la última semana es inevitable que esa sensación
vaya en aumento. Pero bueno, son nervios de los que se disfrutan porque es
una sensación de subidón. Más que por complejidad, la escena que más
respeto me da es la Llegada de Diego. Pero por ser la primera, además de que
mi interpretación es un sprint de principio a fin. A cada escena le
tengo un especial cariño por los compañeros que la interpretan conmigo y por
la parte de la historia que representan, pero sin duda la de la Petición del
beso y posterior muerte es la que más me emociona.
¿Crees en el amor? ¿En el amor romántico, como el que tienen Isabel y Diego?
Sí. De hecho
creo en el amor universal. Quiero decir que a veces se entiendo sólo como el
que hay entre dos personas que tienen una relación de pareja, y considero
que es importantísimo en el día a día: con amigos, familiares e incluso con
personas con las que tenemos contacto durante sólo un pequeño momento. Mejor
iría todo con más amor. ¡Mejor pasarnos de dar abrazos y besos que quedarnos
cortos!
En la fotografía superior Sergio Gisbert, a la
derecha, con Imanol Pérez a su lado y otros "Diegos"
En la fotografía inferior, de izquierda a derecha
Imanol Pérez, Laura Gallardo (Isabel 2012), Raquel Esteban (directora de la
Fundación Bodas de Isabel), Manuel Blasco (alcalde de Teruel), Rocío Casino
(concejala de Turismo) y los directores teatrales Marian Pueo y Joaquín
Murillo. |